La responsabilidad es un concepto integrado en la conciencia de las personas que da la oportunidad de reflexionar, orientar y valorar las consecuencias de los actos. Asumir responsabilidades es un reto, ya que resulta mucho más sencillo señalar con el dedo a los demás, que tomarse su tiempo para analizar nuestras decisiones.Un alto nivel de responsabilidad nos da la clave para reconocer las causas de lo que nos está ocurriendo, nos permite ver la realidad de los hechos para actuar en consecuencia, afrontando nuestra parte en el conflicto podemos aprender a relacionarnos de formas más efectivas y afectivas. Las ventajas de asumir la responsabilidad son diversas y muy beneficiosas: adquieres control sobre tu propia vida, mejoran tus relaciones con los demás, te fortalece como persona pudiendo mejorar áreas de tu vida ya sea en el entorno laboral, familiar o personal.Por ejemplo: cuando nos peleamos con otra persona, y me refiero a una pelea, donde se está tan segado por la cólera, en la que se dicen cosas que en otras circunstancias de tranquilidad no se dirían. Aunque tengas toda la razón de tus argumentos, el hecho es que tú has contribuido en la pelea, por tanto tú tienes, parte de responsabilidad, de la misma forma la tiene la otra persona también. Si ambos asumen su responsabilidad del conflicto, se llegara más rápidamente a una disculpa y a su solución.La persona responsable cumple con los compromisos que adquiere a lo largo de la vida, poniendo especial cuidado y atención en las acciones que decide emprender y en las decisiones que toma. Si se equivoca, y se hace responsable de los errores que comete, al reconocerlo es capaz de poner todos los medios a su alcance para modificar la situación lo antes posible, evitando el daño que pueda ocasionar, tanto a sí mismo como a los demás, y mejorando de manera inmediata su aprendizaje y su experiencia de vida como persona.Artículo realizado por: Fabiola Comandini. Coach DomoPersonal.