En ocasiones, podemos llegar a pensar que la sociedad avanza para mejorar nuestra calidad de vida, es decir, hacerla más sencilla y cómoda. Podríamos decir que las nuevas tecnologías nos facilitan el trabajo, pongamos como ejemplo el simple hecho de poder pedir una cita por Internet para ir al médico o renovar el DNI, ver una película de estreno desde tu nuevo televisor, hacer una transferencia desde tu ordenador o simplemente poder comprar ropa en diferentes webs, pero, ¿Es esto lo que realmente nuestro cuerpo necesita? Todos estos avances provocan un aumento de la inactividad física en el ser humano, y como consecuencia una población cada vez más sedentaria. Por este motivo, en nuestra sociedad se observa un crecimiento de enfermedades crónicas (enfermedades coronarias, hipertensión, enfermedades respiratorias, resistencia a la insulina, artritis, etc.) asociadas al sedentarismo.La inactividad física no perjudica solamente a un órgano, sino que afecta a todo el sistema psico-biológico. Es decir, el fallo o funcionamiento incorrecto de cualquier órgano afecta a la actividad del resto de órganos. Por este motivo, el ejercicio físico es muy recomendado.Desde DomoPersonal queremos hacerte reflexionar, de modo que seas consciente que lo mencionado no es lo realmente importante, la pregunta más perseguida una vez alcanzada la enfermedad es ¿Cómo podemos tratarla para que desaparezca o se reduzca?, tratando siempre de reducir la probabilidad de mortalidad a causa de esa misma enfermedad. Es muy probable que si acudes al médico te recete fármacos, y aquí termine el tratamiento.Se ha demostrado que el ejercicio físico resulta tan eficaz como muchos de los medicamentos. Es más, en personas que han sufrido algún accidentes cerebrovascular ha quedado demostrado que ejercicio físico es más eficaz en la reducción del riesgo de mortalidad que los fármacos. Para el resto de las enfermedades crónicas, los beneficios son similares, es decir, el riego de morir de una determinada enfermedad es el mismo en personas que solo toman fármacos para reducirla que las personas que no los toman pero realizan ejercicio físico.Llegados a este punto, si tenemos en cuenta que algunos fármacos tienen efectos secundarios y el ejercicio físico ayuda en el tratamiento de dicha enfermedad además de prevenir muchas tras, ¿Por qué no incluir el ejercicio físico como tratamiento, además de cómo prevención? Esto no significa que debamos menospreciar o abandonar los fármacos, sino que toda persona con enfermedades debe incluir el ejercicio físico en su vida, es decir, utilizarlo como variable factible o complementaria al tratamiento. Es muy importante acudir a un especialista si sufres cualquier patología, para recibir un programa de ejercicio de forma individualizada.En definitiva, cada día nos importa más la salud de las personas, no interesa cuánto vivimos, sino cómo vivimos. Por este motivo cada día se persiste más en la necesidad de incluir la actividad física en el estilo de vida, para proporcionar a la misma de la máxima calidad posible.¡Actívate!Bibliografía: Huseyin Naci y John P A Ioannidis, estudio meta-epidemiológico publicado en el British Medical Journal (ocubre, 2013)