Seguramente muchas veces te habrás formulado esta pregunta a ti mismo movido por el afán de realizar ejercicio y de sentirte activo. Pues bien, no sólo es seguro, sino que además es aconsejable que comiences a aumentar tus niveles de actividad física diaria como medio para controlar tu diabetes.Además de los beneficios que el deporte puede reportar a tu vida como:
aumentar tu capacidad funcional, reducir tu estrés o disminuir otros factores de riesgo cardiovasculares como la hipertensión o la obesidad, el ejercicio físico realizado de forma continua
aumentará tu sensibilidad a la insulina y el empleo de la glucosa por parte del tejido muscular, reduciendo con ello los niveles de glucosa en sangre.Como puedes observar, son innumerables los aspectos positivos que el ejercicio puede aportarte, por ello desde
DomoPersonal queremos asesorarte y aconsejarte sobre aquellas pautas que has de tener en cuenta cuando lleves a cabo tu actividad, para que puedas ejecutarla de la forma más segura posible, disfrutando de ella y sobre todo sin tener que preocuparte de que pueda surgir ningún problema.
Algunos de los requisitos que debes controlar antes de iniciar tu ejercicio son:1. Controla tus niveles de glucosa en sangre: El principal problema con el que puedes encontrarte cuando realizas ejercicio es la
“hipoglucemia” (niveles iguales o inferiores a 65 ml/dL). Para ello:
– Toma precaución al incrementar la intensidad del ejercicio.
– Evita que el ejercicio se prolongue demasiado en el tiempo (>60min).
– Controla tanto la ingesta calórica como la dosis de insulina pre-actividad.
– Ten en cuenta si ejercitas el músculo donde te has inyectado la insulina.
– Si a pesar de todo ello, aparecen síntomas como palpitaciones, taquicardia, mareos o visión borrosa entre otros, detén inmediatamente el ejercicio y consume 15 gramos de hidratos de carbono, el equivalente a medio vaso de zumo o refresco o una cucharada de azúcar o miel, etc.
2. Si sufres falta de sensibilidad en las extremidades: evita aquellas actividades con impacto como andar, correr o los deportes de equipo y sustitúyelas por otras más seguras como el ciclismo o la natación. Además, sería aconsejable que prestases mucha atención al tipo de calzado y que intentases que este fuese cómodo y que permitiese una buena circulación.
3. Programa el ejercicio una o dos horas después de una comida o cuando la medicación hipoglucémica no muestre su máxima actividad.No son muchos los factores a tener en cuenta, pero es cierto que un buen control de los mismos puede asegurarte una actividad placentera y sin sobresaltos, por eso desde
DomoPersonal te invitamos a que hagas de tu actividad física una forma segura para mejorar tu calidad de vida.
Autor: Evaristo Molina. DomoPersonal.