Está en nuestros genes la necesidad de tocarnos, sentirnos y mirarnos. Necesitamos sentirnos seguros y amparados por encima de todo. La necesidad de amparo y afecto es una necesidad básica y muy importante desde que somos bebés, y durante el resto de nuestra vida.
La comunicación del tacto, es una parte muy importante para nuestro crecimiento físico y emocional, sin embargo es una de las que menos se utiliza: tocar y ser tocados.
Si no nos concedemos tiempo para estar con los demás, no conectamos. Lo más importante para conectar con alguien es mirarlo, sentirlo y escucharlo. Para ello, el órgano más importante es la piel, en particular las manos porque son especialmente sensibles, tienen un sistema nervioso capaz de detectar, el dolor, el tacto y la temperatura.
Beneficios de los abrazos
1.Cuando nos abrazan o nos tocan, segregamos diferentes hormonas en nuestro cerebro, pero sobre todo disminuye el cortisol (hormona del estrés), así que nos relajamos y nos sentimos de mejor humor.
2.El abrazo nos hace sentir bien.
3.Alivia la soledad.
4.Ayuda a superar el miedo y fortalece el sistema inmunológico.
5.Las personas que abrazan mucho, envejecen más lento.
6.Nos sentimos seguros y protegidos.
Un abrazo de verdad, ayuda a mejorar la salud física y emocional sea cual sea nuestra edad.
¿Qué requisito ha de cumplir el abrazo?
Un abrazo debe de durar por lo menos 6 segundos, para que tenga una reacción química en el cerebro.
Así que aprovechando que los peques han empezado las vacaciones de verano y tenemos a nuestros hijos más tiempo en casa, el equipo de DomoPersonal os recomienda que dediquéis tiempo a abrazarlos todo lo que podáis, que sintáis ese abrazo y contacto físico, que lo disfrutéis y que le regaléis los grandes beneficios de un abrazo a vuestros hijos.
Deberes para este verano: ¡abrazos saludables!.
Autora: Carla Fabiola Comandini. Coach DomoPersonal.