Lo que debes conocer sobre la Diabetes Mellitus

La diabetes, comúnmente conocida como “azúcar en sangre”, es una enfermedad endocrina crónica que afecta a varios órganos como la retina, corazón, cerebro y riñón y que puede causar fallos renales, problemas cardíacos, accidente cerebrovascular y/o ceguera.

El cuerpo necesita energía para poder realizar todo tipo de acciones y esta energía se obtiene de la glucosa de los alimentos que ingerimos. Esa glucosa necesita la acción de la insulina (hormona segregada por las células beta del páncreas) para poder llegar a las células musculares y del hígado, ya que por sí sola no podría traspasar la membrana de las células.

Cuando existe alguna alteración en la producción de la insulina por parte de estas células aparece lo que se conoce como “Diabetes Mellitus”, lo que provoca unos niveles de glucosa en sangre anormalmente elevados. La forma en la que el cuerpo altera la secreción de la insulina es la que va a marcar el tipo de Diabetes que vamos a padecer. Existen tres tipos:

1. Diabetes tipo 1 (insulino-dependiente): es mucho más común en niños o adultos jóvenes. Las células beta son destruidas por el sistema inmune por lo que no se produce secreción de insulina. Este tipo precisa de inyecciones de insulina para poder llevar el azúcar hasta las células. Sin embargo, hay que evitar estas inyecciones justo antes de empezar a hacer ejercicio.

2. Diabetes tipo 2 (no-insulino-dependiente): es más frecuente entre personas de edad avanzada. A diferencia de la diabetes tipo 1, sí que existe insulina en el cuerpo, pero los órganos no responden correctamente ante su presencia, lo que provoca que el azúcar no pueda pasar a las células y se acumule en la sangre.

3. Diabetes gestacional: suele aparecer entre el segundo y tercer trimestre del embarazo y puede aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2 en el futuro.

Algunos de los síntomas más frecuentes de la diabetes son: sensación de sed intensa, secreción abundante de orina, fatiga excesiva, hiperglucemia (niveles de glucosa anormalmente elevados en sangre) y una pérdida de peso progresiva e inexplicable.

Desde DomoPersonal queremos mostrarte que existe una forma muy eficaz de prevenir o retrasar la aparición de esta patología que, además, nos aportará innumerables beneficios físicos y psicológicos: el ejercicio. La acción principal del ejercicio es que controla el peso corporal y previene la aparición de obesidad, la cual es el principal factor de riesgo para desarrollar diabetes en un futuro. Asociado con el control de la glucosa, el ejercicio ayuda a mantenerla en valores normales e incrementa la sensibilidad a la insulina de los tejidos.

Adquirir un estilo de vida activo y saludable hace que se reduzca a más de la mitad la probabilidad de sufrir diabetes mellitus. Un estilo de vida activo se refiere a cambios tanto en el nivel de actividad física diaria (intentar realizar al menos 30’ de actividad física moderada durante al menos 5 días a la semana) como a cambios en la alimentación (adoptar hábitos alimenticios saludables, reducir el número de grasas saturadas, aumentar la cantidad de frutas y verduras, etc).

En la siguiente tabla se expone un resumen sobre recomendaciones de ejercicio aeróbico y de fuerza a tener en cuenta para las personas que sufren diabetes mellitus:

AERÓBICO

SOBRECARGAS

Frecuencia

Empezar con 3 días/semana y progresar hasta 5 días/semana.3 días a la semana no consecutivos.

Intensidad

Moderada: 60-75% FC máximaVigorosa: > 75% FC máxima

Moderado: 50% de 1RM.

Vigoroso: 75-80% de 1RM.

Duración

Mínimo 150 minutos a la semana.

Mínimo 60 minutos a la semana.

5-10 ejercicios.

Empezar con 10-15 repeticiones y progresar hasta 8-10.

3-4 series cada ejercicio.

Tipo

Cualquiera que implique movilizar muchos grupos musculares (caminar, correr, bicicleta, natación, remo…)

Utilizar máquinas guiadas y pesos libres.

Combinar ambos métodos de entrenamiento al menos 3 veces por semana puede conllevar más beneficios que trabajarlos de forma separada, siempre teniendo en cuenta las progresiones y siguiendo las pautas indicadas. Además, incrementar las actividades de la vida diaria puede suponer un gasto energético extra importante que también tiene que ser tenido en cuenta para adquirir ese estilo de vida activo que al final buscamos.

Recuerda:

A continuación te dejamos el enlace de un vídeo didáctico sobre la diabetes. Haz Click AQUÍ
 
Autor: Antonio Solano Martinez. Alumno en prácticas DomoPersonal.

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