Rest (Reposo): Se refiere a la inmovilización y descanso que se le debe dar al pie dañado. Al reducir el movimiento y el impacto la lesión no se agravará.
Ice (Hielo): Aplica hielo inmediatamente después del suceso. El frio del hielo ayuda a que las arterias y derivaciones dañadas reduzcan su diámetro y el flujo de sangre se reduzca. Menos derrame hará que el hinchazón sea más leve. Al día siguiente ya no hace falta que te apliques hielo, ¡No servirá de nada, al contrario, será peor!
Comprenssion (Compresión): Apretar levemente el pie con una venda o una “tobillera” ayuda a los dos apartados anteriores. En primer lugar disminuye la circulación sanguínea y en segundo lugar inmoviliza el pie.
Elevation (Elevación:) La elevación es uno de los elementos clave. Para que exista elevación, el miembro afectado debe de estar por encima del corazón. Cuando esto es así, la sangre tiene que luchar contra la gravedad para alcanzar la zona lesionada, por lo que es más difícil y por tanto la cantidad de sangre que llega a la zona afectada es menor.
IMPORTANTE. Pasadas unas 6 horas este método deja de tener efecto y pasa a ser perjudicial. El motivo de este método es el de disminuir la inflamación aguda que se produce tras la lesión. Después debemos de dejar que la sangre llegue a la lesión para que el proceso de regeneración del tejido dañado sea más rápido. Para ello podemos movilizar el pie lentamente y podemos aplicar calor.
Autor: Manuel Cañadas. Entrenador Personal en DomoPersonal.