Dejemos la estadística y los números aparte. ¿Por qué se produce este dolor? Cómo casi todos, por acciones ejecutadas muchas veces de forma incorrecta… ¿Se te ocurre que puede ser? ¡ESO ES, POR LA POSTURA! Según la NIOSH (Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo) posturas estáticas mantenidas mucho tiempo son la principal causante de estos dolores. Cómo ya vimos en otros artículos anteriores, como por ejemplo: «el síndrome del teléfono móvil» , nuestra postura provoca que la cabeza se caiga hacia adelante, provocando que los músculos que se encargan de mantener la cabeza en su sitio se vayan olvidando de su función y pasen a un estado de hibernación permanente, lo cual provocará el enfado de sus vecinos más cercanos y, cuando un músculo se enfada porque debe de hacer algo que no le corresponde, duele (imaginaos cuando os han contratado para hacer 6 horas/día y el jefe os dice a los dos meses que vais a hacer 8 horas/día cobrando lo mismo…)
El tratamiento, por tanto, tiene dos vertientes. Una, obvia, la corrección postural durante las horas que pasamos sentados o de pie. Prueba a, cada hora de postura mantenida, levantarte y caminar 5’, estirar los brazos y el cuerpo, darle movilidad a vuestra columna (si queréis saber el ejercicio estrella para prevenir el dolor de cuello preguntadle a vuestro entrenador). Y dos, el entrenamiento de la musculatura del cuello. Para ello se sigue el método LIFT (Ejercicios ejecutados a baja intensidad pero con una frecuencia muy alta, de ahí la importancia de hacer los deberes en casa), dotando de fuerza a flexores profundos, rotadores externos y musculatura interescapular así como movilidad a la columna torácica.
Para más información sobre estos dolores, te aconsejamos consultar con el entrenador. Desde DomoPersonal estaremos encantados de ayudarte a mejorar tu salud.