En la mayoría de las ocasiones, al iniciar una nueva actividad física o retomarla tras un período de reposo, nos encontramos con las temidas agujetas. Sin embargo, les tenemos miedo por simple desconocimiento. Desconocer el porqué se producen conlleva no saber ni cómo evitarlas ni cómo recuperarse cuando ya están ahí. Por ello, en DomoPersonal vamos a intentar aportaros diferentes pautas para prevenir estas dolencias.
Las agujetas surgen normalmente tras las primeras 8-24 horas de la finalización de un ejercicio intenso. El dolor alcanza su máxima intensidad entre las 24 y 72 horas posteriores y puede persistir hasta 5-7 días. Existen varias teorías sobre su origen, aunque la más extendida es que son microroturas del tejido muscular con inflamación producidas por una utilización excesiva o infrecuente del músculo esquelético (sobreesfuerzo).
A modo de prevención, en DomoPersonal aconsejamos NO iniciar intensamente el programa de ejercicio, sino adaptar progresivamente nuestro cuerpo al esfuerzo. Hay que dosificar los esfuerzos de manera progresiva y gradual.
En caso de que ya hayan aparecido las agujetas, no debemos caer en el error de guardar reposo, ya que no estamos hablando de una lesión que requiera descanso. En este caso, una buena opción es continuar realizando una actividad similar pero a menor intensidad. Poco a poco conseguiremos que el organismo logre una adaptación al ejercicio realizado e irá disminuyendo la aparición de estas.
Falsos mitos En cualquier caso, desde niños hemos visto a nuestros mayores tomar agua con azúcar o bicarbonatos para evitar estas agujetas. Se trata de lo que conocemos como un falso mito o creencia.
Anteriormente, se pensaba que el ácido lácteo era el responsable de la aparición de agujetas en nuestro cuerpo. Se trata de una creencia errónea que nos llevaba a asumir que había que evitar la creación de cristales de ácido lácteo. Igualmente, pensábamos que realizar estiramientos para romper estos cristales nos ayudaría a remitir el dolor.
Sin embargo, debemos prestar mucha atención a este falso mito. El consumo de azúcar antes del esfuerzo puede provocar hipoglucemia reactiva. El consumo de bicarbonato puede provocar molestias gastrointestinales. Y estirar con agujetas puede incrementar el dolor y producir lesiones musculares más serias.
Con estos consejos, esperamos que actuéis en consecuencia para realizar una actividad física controlada y en beneficio de vuestra salud.