Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), después del dolor lumbar crónico, una de las dolencias principales que sufren los seres humanos es el dolor de cuello y hombro. Es sabido por la gran mayoría de personas que una mala posición sostenida a lo largo del tiempo puede provocar una inhibición de la musculatura que se encarga de mantener la postura erguida, es decir, esa musculatura dejará de funcionar correctamente, lo que generará compensaciones en otras regiones del cuerpo y provocará estos dolores.
Cuando nos sentamos o permanecemos de pie durante mucho tiempo la musculatura erectora de la columna tiende a relajarse por la falta de fuerza y control motor. Esto provoca que en lugar de permanecer con la columna en posición neutra (como deberíamos estar), pasemos a una postura hipercifótica (chepa más pronunciada y hombros caídos hacia adelante), provocando un adelantamiento de la cabeza y aumentando la tensión en la zona cervical.
Este síndrome provocado por una mala postura ya lo describió Janda en 1982 y lo denominó “Síndrome cruzado superior”. El cual consiste en una contracción de la musculatura pectoral así como del trapecio superior y otra musculatura asociada a la escápula a la misma vez que se produce una inhibición del romboides, serrato y de los flexores profundos del cuello, que será la que genere estos problemas posturales y estos dolores de cuello.
Si a esta situación (ya de por sí bastante perjudicial) le sumamos la cantidad de horas que pasamos con el teléfono móvil, los problemas son bastante mayores. Como se observa en la imagen, una consulta al teléfono móvil provoca una hiperflexión de la región cervical que, repetida y mantenida durante largos períodos de tiempo provocará desequilibrios musculares así como un menor rendimiento de la musculatura extensora lo que traerá consigo dolor a la región cervical.
Por eso, desde domopersonal, os hacemos conscientes de que lo más importante de adquirir buenos hábitos posturales para prevenir todos estos desequilibrios y evitar futuros dolores así como compaginarlo con un trabajo correctivo de liberación y fortalecimiento de la musculatura escapular y cervical.
Autor: Antonio Solano Martnez. Entrenador Personal de DomoPersonal.