¿Qué puedo hacer si tengo un prolapso uterino?

¿Sabes qué es un prolapso uterino, por qué se produce y qué puedes hacer para prevenirlo?

Es increíble que en el siglo XXI continúe siendo un término tan desconocido y que sin embargo, es algo que afecta a muchas más mujeres de las que pensamos, haciendo que su calidad de vida empeore.

Quiero empezar dándote las Gracias por leer este post. Me encanta ver que te interesas por ti y que quieras saber más sobre tu prolapso para que te sea de ayuda en la prevención y para evitar que un prolapso vaya a más.

Saber qué es, qué tipos de prolapso existen, cómo se puede evitar, qué hacer para no agravar tu prolapso, son preguntas que iré contándote.

¿Qué es un prolapso uterino?

La definición es sencilla: se trata del descenso de uno o más órganos de la cavidad pélvica hacia el exterior. En el caso de un prolapso uterino, el cual tratamos en este post, nos referimos concretamente a un desprendimiento del útero hacía el exterior de la vagina.

¿Por qué se produce el prolapso uterino?

No hay una única razón por la que se produce un prolapso, existen muchas causas y cada prolapso es único, y su causa también es única.

Pero la base sí es bastante parecida siempre. El mecanismo que conduce al prolapso es, en definitiva, un debilitamiento y fallo en las estructuras que se encargan de sostener las vísceras pélvicas, como son la vejiga, la vagina, el útero y el recto, dependiendo del tipo de prolapso del que se trate.

Estas estructuras, que son los músculos, ligamentos y fascias, sirven de soporte a dichos órganos, pero en ocasiones no pueden ejercer correctamente su función y entonces no realizan su trabajo correctamente, lo que unido a otros factores puede producir el descenso de uno o más órganos hacia abajo e, incluso, hacia el exterior.

 

Causas que pueden provocar prolapso de útero

Hay varios motivos por los que se puede llegar a sufrir un prolapso uterino y cada caso se debería tratar individualmente.

Igualmente, algunas de las causas que pueden provocar un prolapso uterino son las siguientes:
• Parto vaginal, sobre todo si ha sido instrumental.
Traumatismos obstétricos, fetos grandes, con gran diámetro de cabeza, partos múltiples.
Pérdida de estrógenos relacionada, por ejemplo, con la menopausia.
Factores genéticos, que puedan explicar una “mala calidad” de los músculos, ligamentos y tejido conectivo de la pelvis.
Estreñimiento crónico. Al ir al baño y hacer demasiada fuerza hacia el exterior que favorece ese desprendiemiento de órganos.
Enfermedades respiratorias crónicas. Periodos muy largos con tos también pueden hacer que al toser ejerzas mucha fuerza hacia el exterior.

Otras causas que en ocasiones predisponen al prolapso uterino son también las cirugías abdominales o pélvicas (si un área no es reparada correctamente mediante la cirugía, la función de soporte que los tejidos deben realizar puede verse afectada).

Además, estudios recientes confirman que el prolapso afecta a más de la mitad de las mujeres españolas que han dado a luz, apareciendo sobre todo entre las personas con edades comprendidas entre los 60 y 69 años.

Síntomas y tratamiento del prolapso uterino

Síntomas más comunes del prolapso uterino:

El síntoma más común es la incontinencia urinaria. No todas las mujeres que tienen incontinencia van a desarrollar necesariamente un prolapso, pero sí existen numerosos casos en los que esas pérdidas de orina son la primera señal de alarma hacia el diagnóstico del prolapso.

Otras veces son las relaciones sexuales las que hacen saltar las alarmas y sospechar de un prolapso: cuando los órganos no ocupan el lugar que les corresponde en la cavidad pélvica, las relaciones sexuales pueden estar acompañadas de sensaciones dolorosas.

Igual que en caso anterior no todas las mujeres que tienen relaciones dolorosas tienen un prolapso, pero si es una señal para que te acerques a un fisio y te explore.

También son síntomas de un prolapso:
• Molestias al caminar.
• Sensación de debilidad en tu zona pélvica al levantarte o agacharte.
• Estreñimineto o molestias al ir al baño.
• Dolores o bultos en la zona genital.

Debido a que los síntomas del prolapso uterino pueden variar mucho de una mujer a otra, es preciso que sea un especialista quien realice una correcta exploración y valoración de tu situación para poder diagnosticar correctamente y diferenciar entre un prolapso, una incontinencia urinaria o fecal, u otros problemas.

A continuación te dejo algunos consejos para que puedas cuidarte y evitar así que el prolapso uterino empeore.
• Entrena tu suelo pélvico con ejercicios de Kegel y trabajo abdominal (aquí ya te adelanto que los abdominales tradicionales no son una opción). Trata de corregir tu postura y fortalecer tu zona media
• Realiza hipopresivos.
• Controla tu dieta y trata de evitar el estreñimiento, como alimentos con fibra para no tener que hacer grandes esfuerzos.
Respira y aprende a respirar.
• Si tienes tos durante largos periodos de tiempo o algún otro tipo de enfermedad respiratoria, consulta con tu especialista para que pueda ayudarte a reducir el impacto sobre tu suelo pélvico.

Te agradezco que hayas llegado hasta el final del post y solo me queda agradecerte que hayas confiado en nuestro equipo para ayudarte.

Si tienes más dudas o quieres ampliar algo de información estaremos encantados de ayudarte a través de info@domopersonal.com

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Autor: Ernesto Moneo. Entrenador en DomoPersonal especializado en entrenamiento durante el embarazo y el postparto.

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