En este post vamos a incidir en el segundo de los 7 grandes mitos en nutrición: “Hay que eliminar las grasas de la dieta” y vas a descubrir el segundo error que cometemos y el porqué.
¡Empecemos!
Mito 2: Hay que eliminar las grasas de la dieta.
¿Has escuchado alguna vez aquello de que las grasas son malas y hay que eliminarlas de la dieta?
Parece muy lógico que, para disminuir el porcentaje corporal de grasa de nuestro organismo, tenemos que eliminar toda la grasa que podamos de nuestra dieta. Es cierto, que a nuestro cuerpo no le interesa tener grandes cantidades de grasa puesto que esto está asociado a ciertas enfermedades, pero la solución a ello no es tan fácil como quitar todas las grasas de nuestra dieta.
En nuestro cuerpo tenemos diferentes tipos de ácidos grasos. Estos ácidos grasos pueden ser más o menos saludables y debemos de tener en cuenta que lo más positivo será eliminar aquellas grasas conocidas como saturadas y trans, puesto que son las más perjudiciales para nuestra salud. Las grasas trans, son grasas modificadas a nivel industrial y/o químico con la finalidad de conservarse más tiempo y proporcionarnos diferentes texturas en diferentes alimentos. Estos tipos de grasas normalmente podemos encontrarlas en las comidas más procesadas como son los dulces, bollería industrial, comidas precocinadas, etc. Y son las que deberíamos de eliminar de nuestra dieta.
Por otro lado, tenemos las grasas mono y las poliinsaturadas, que las podemos encontrar en alimentos naturales como son los frutos secos, aguacate, aceite, pescado azul… pero a diferencia de las grasas saturadas y trans, son grasas muy saludables y fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Aun así, no tenemos que tenerle miedo a las grasas saturadas puesto que estas tienen diferentes orígenes y no todas son malas ni hay que quitarlas de nuestra dieta.
Un ejemplo de grasas saturadas que no afecten de forma negativa a nuestra salud sería el aceite de coco y en cambio, tenemos el aceite de palma, que sí que deberíamos de tratar de eliminarlo en la medida de lo posible.
Por tanto, hoy rompemos con el segundo de los grandes falsos mitos en nutrición, puesto que no hay que eliminar las grasas de nuestra dieta. Hay ciertos tipos de grasas que son beneficiosas para nuestro organismo y esenciales para su buen funcionamiento. Así que te proponemos hacer un listado con alimentos o grupos de alimentos que contengan grasas saludables como son las grasas mono y poliinsaturadas y otro listado con alimentos que contengan grasas perjudiciales como son las grasas saturadas o trans y que lo tengas presente a la hora de hacer tu lista de la compra.
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Autor: Roberto Conesa, entrenador en DomoPersonal especializado en nutrición.